miércoles, 11 de marzo de 2009



Sólo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos de día excitados por el vino, sin que nos desilusione la probreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar -como una calabaza arrastrada por la corriente del río- sin perder el ánimo ni por un instante. Esto es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero.

Asai Ryoi "Narraciones sobre el mundo efímero de las diversiones

1 comentario:

arantxa dijo...

hola!!no he encontrado tu e-mail por ningun lado.podrías pasarte por mi blog, a ver si te interesan mis muñeca broche-colgante....
gracias